lunes, 16 de junio de 2014

Así escribo…

Ramón Martínez de Velasco

“Cuando escribo no me detengo, porque si me detengo me alcanzo”: Efraín Huerta.

Ésta es un a columna de opinión.
Pertenece, pues, al terreno del periodismo.
No al de la divulgación.
No al de la difusión.
Tampoco al de la llamada ‘comunicación social de la ciencia y la tecnología’, aunque a ratos puede pisar ese almácigo.
A mi maestro de Géneros Periodísticos en la UNAM, don Fernando Benítez, le debo algunas recomendaciones que me fueron muy útiles para la profesión.
Una de ellas la adopté como filosofía de vida: “A mí no me interesa cuánto sabes. A mi lo que me interesa es cuánto entiendes”.
Rumié tanto aquella convicción de mi maestro, que un buen día caí en la cuenta de que en los diarios y en los noticiarios hay de todo, pero nada conduce a ningún lado.
También entendí que “el periodismo consiste en informar que ‘lord Jones ha muerto’, a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo”.
Entendí, atónito, que en México hay periódicos sin periodistas.
Así que abandoné la reporteada y me incliné por la corrección de estilo.
Luego abandoné al ‘periodismo chatarra’ y me fui por el lado de la ciencia y la tecnología.
Donde hay de todo.
Y aquí lo iré destejiendo.

Tormenta perfecta


En esta columna siempre habrá imágenes.
Tengan o no que ver con el texto.
Para inaugurar este espacio, les muestro algunas fotografías.
Fueron tomadas en la carretera Querétaro-Ciudad de México.
El autor es hermano mío: Fernando Martínez de Velasco.

Gócenlas.





1 comentario:

  1. Estimados Hermanos Ramirez de Velasco, simplemente esplendido.
    Gracias

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